Como parte del desarrollo de diagnóstico y análisis de los barrios vulnerables, se identificaron los proyectos en un proceso participativo.
sábado, julio 14, 2007
lunes, julio 09, 2007
200 barrios, 200 sueños
La arquitectura es un proceso, proceso de cambio, de entrega, de ilusión, de concreción... muchas maneras como muchas esperanzas personales. Estudios, proyectos y esperanzas puestas en manos ajenas, la gente de la población se siente escuchada y los políticos se sienten obligados. En pocos meses llegar al final, incertar una acción en forma.
Es de temer encontrar tanta gente en busqueda de un mejor pasar, uno mismo espera que la calle donde se ha crecido se mantenga iluminada. Descubrir la mejor manera de jugar a la pelota, perder el miedo de salir a comprar a las 12 de la noche, hablar con el vecino sin generar una discución, ver a los niños jugar y no drogandose a los 10 años, empezar a querer los lugares comunes. Algo tan escencial como esperanzador, ¿sería posible llevar a todos los chilenos por este camino?.
No falta el día en que se pierda el pie, pensando en que las platas no llegan o que los tiempos no son los ideales, temiendo en no cumplir moralmente a la gente que mira y escudriña cada movimiento.
¿Y la arquitectura en que se convierte? En un medio. Tanto elitismo en la manera de observar la arquitectura, no todo es de 200 mt2, no todo es una torre inmensa, no todo es un plan maestro.
Las pequeñeses y los procesos intermedios entregan sentido a seguir adelante. Parece que al tener enfrente la necesidad real, las críticas al sistema se acrecientan y llevan a creer en que la solución no es una mediagua en medio del barrial, va más allá en la conciencia del que vive en la mediagua y en los sueños de vida de éste. 2oo barrios en Chile no son nada si no hay 200 sueños detras, si no hay conciencia colectiva que evite el barrial y el tráfico, el maltrato y el alcoholismo, la cesantía y las plazas sin juegos.
200 sueños que se van agrandando, que se convierten en una llamada de atención. Sería todo Chile llamando la atención, una ciudad o un pueblo completo. Al lado del río o en la cordillera. 200 o 3000 da lo mismo, un Chile que sueña completo, una plaza, un asiento o un resbalín.
Es de temer encontrar tanta gente en busqueda de un mejor pasar, uno mismo espera que la calle donde se ha crecido se mantenga iluminada. Descubrir la mejor manera de jugar a la pelota, perder el miedo de salir a comprar a las 12 de la noche, hablar con el vecino sin generar una discución, ver a los niños jugar y no drogandose a los 10 años, empezar a querer los lugares comunes. Algo tan escencial como esperanzador, ¿sería posible llevar a todos los chilenos por este camino?.
No falta el día en que se pierda el pie, pensando en que las platas no llegan o que los tiempos no son los ideales, temiendo en no cumplir moralmente a la gente que mira y escudriña cada movimiento.
¿Y la arquitectura en que se convierte? En un medio. Tanto elitismo en la manera de observar la arquitectura, no todo es de 200 mt2, no todo es una torre inmensa, no todo es un plan maestro.
Las pequeñeses y los procesos intermedios entregan sentido a seguir adelante. Parece que al tener enfrente la necesidad real, las críticas al sistema se acrecientan y llevan a creer en que la solución no es una mediagua en medio del barrial, va más allá en la conciencia del que vive en la mediagua y en los sueños de vida de éste. 2oo barrios en Chile no son nada si no hay 200 sueños detras, si no hay conciencia colectiva que evite el barrial y el tráfico, el maltrato y el alcoholismo, la cesantía y las plazas sin juegos.
200 sueños que se van agrandando, que se convierten en una llamada de atención. Sería todo Chile llamando la atención, una ciudad o un pueblo completo. Al lado del río o en la cordillera. 200 o 3000 da lo mismo, un Chile que sueña completo, una plaza, un asiento o un resbalín.
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